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Los avances de la tecnología han colaborado para estar más seguros. De esta manera podemos tener mayor confianza y tener medidas de seguridad más potentes. Así, tecnología como el humo antirrobo permiten que comercios, fábricas, oficinas o almacenes puedan tener seguros sus activos. Son una tendencia entre instaladores y propietarios de alarmas, gracias a su gran efectividad en situaciones de intrusión en hogares y empresas.
Entonces, el humo antirrobo es un sistema a base de gas capaz de reducir a los ladrones antes de que puedan abandonar el recinto con los objetos sustraídos. Se trata de un dispositivo que destaca por su alta fiabilidad a la hora de prevenir un robo o una ocupación. Es capaz de saturar el ambiente donde esté situado gracias a la cortina de humo antirrobo que impide la visibilidad por completo.
A nivel operativo, el funcionamiento es tan simple como:
En ningún caso es un material tóxico y que se consideraría delito bajo el supuesto de agresión al invasor. Hay distintas fórmulas en el mercado, pero lo normal es que el humo antirrobo esté compuesto en su mayoría por vapor de agua. Esto permite tanto evitar intoxicaciones como daños en el mobiliario.
Si vamos un poco más al detalle en el humo antirrobo podemos encontrar además glicol que, en contacto con el agua, multiplica la densidad del humo generado.
Es el aspecto técnico más importante a valorar cuando se decide instalar una alarma con humo antirrobo. Es importante valorar las dimensiones del espacio que quieres proteger y después filtrar con ese dato en el mercado ya que cada cañón es un mundo. En todo caso las cifras suelen ser bastante sorprendentes porque la tecnología principalmente está pensada para proteger garajes o locales con muchos metros cuadrados.
Así pues, encontramos dispositivos que llenan espacios de 100 m2 en menos de 10 segundos. Para un restaurante puede ser interesante porque, por ejemplo, tendría a cubierto una zona de 400 m2 en apenas 1 minuto. El tiempo necesario para poner en marcha a los cuerpos de seguridad.
El cañón, a diferencia de una alarma convencional, tiene la particularidad del espacio ocupado. Es decir, que a la hora de colocarlo el profesional que realice la instalación hará un estudio del local para encontrar la mejor pared en la que ocultarlo. De esta forma el ladrón nunca podrá prevenir la generación del humo antirrobo porque el dispositivo siempre va a ir camuflado en cualquier soporte cercano a la alarma o la entrada del espacio a proteger.
El cañón de humo antirrobo requiere los mismos procedimientos de control que el resto de alarmas. Aquí lo que hay que tener en cuenta es el número de recargas que viene especificado en la ficha técnica del aparato. Hay que tener en cuenta que el dispositivo gastará una de esas recargas completas cada vez que lo active la propia alarma. En algunos casos el sistema te permitirá regular la potencia de disuasión para hacer una gestión más eficiente del material.
Se trata de una tecnología que logra mantener seguros comercios, establecimientos y viviendas. A continuación, detallamos los principales beneficios.
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